creada por Khenpo Ngedön en Málaga, y de su aplicación y resultados en el colegio de Misioneras Cruzadas de la Iglesia, de Málaga (noviembre 2019.)
Nos encontramos inmersos en una sociedad cada vez más compleja, sujeta a procesos sociales y comportamientos medioambientales novedosos, veloces cambios, e irrupciones constantes de tensiones entre los cada vez más numerosos grupos humanos que la componen.
El vértigo que esto ocasiona toma la forma de estrés, o deterioro mental, el cual lleva a un deterioro físico y de nuestra capacidad para interactuar pacífica, coherente y amorosamente con el entorno humano, natural y cultural.
Plantearnos cómo comportarnos ante este nuevo orden de las cosas, cómo abordarlo, cobra, ahora más que nunca, una gran importancia.
Los comportamientos que caracterizan nuestra sociedad actual: deterioro físico y mental, individual y colectivo, acompañado de desesperanza, desasosiego, y manifestaciones violentas, empiezan a manifestarse cada vez a más temprana edad, afectando de manera especial a los más jóvenes, al encontrarse inmersos en el difícil proceso de la adolescencia y juventud.
Los adolescentes y jóvenes, por su vulnerabilidad, son el centro de las campañas consumistas de todo tipo de productos, industriales y culturales, las cuales recurren a lenguajes cada vez más agresivos con sus emociones, sin que cuenten con los recursos necesarios para gestionar estos mensajes y las emociones que les subyacen.
Si ellos son el centro de mensajes cada vez más primarios y efectistas, también deben serlo de las estrategias educativas que los capaciten para una adecuada gestión de su universo emocional y de su mente.
Son ellos quienes más requieren nuestra atención por su vulnerabilidad, su papel en la sociedad futura, y su mayor predisposición para aprehender nuevas pautas de comportamiento que reviertan las dominantes en el entorno y lo transformen.
En su caso, la salud mental es una prioridad.
Es aquí donde la Asociación Amistad En Armonía, creada por Khenpo Ngedön colabora, ofreciendo a los jóvenes toda su experiencia en manejo de emociones, autoconocimiento y autogestión, a través de programas de meditación.
Esta práctica está en pleno auge en el mundo entero, traspasando todos los credos, por sus reconocidos resultados en el bienestar integral de las personas, de manera que cada vez es más incorporada, apropiada e investigada por la comunidad científica, especialmente en las áreas médicas, del comportamiento y lúdicas.
No sólo ofrece la ventaja de su facilidad, por el requerimiento de pocas condiciones, sino que carece de efectos negativos y no interfiere con otros métodos o tratamientos.
Recientemente se ha realizado un estudio sobre el impacto en menores del programa de meditación que desarrolla Khenpo Ngedön en el colegio de Misioneras Cruzadas de la Iglesia, de Málaga.
El Centro escolar se encuentra situado en el distrito de Palma-Palmilla de Málaga, un barrio con graves problemas de exclusión social y marginalidad. El equipo directivo y personal docente del colegio desarrollan acciones educativas de apoyo a los menores y familias, entre ellas, la meditación.
La investigación se llevó a cabo durante el curso académico 2018/2019 y los resultados se presentaron en el XII congreso internacional de psicología clínica celebrado en Santander del 13 al 16 de noviembre de 2019.
Las conclusiones más importantes del estudio han sido que tras 6 meses de practicar meditación, los minores han manifestado en medidas auto informadas (cuestionarios), tener una mejor concentración, una mejor deseabilidad social (más honestidad) y una mejor percepción de sí mismos para resolver una situación o conflicto.
Los resultados confirman las numerosas investigaciones que se vienen realizando desde hace más de dos décadas sobre el beneficio de la meditación y anima a continuar trabajando desde los colegios para que esta sencilla y útil herramienta se incorpore en la vida de los menores y adultos.
Khenpo Ngedön continúa durante este curso académico con esta importante labor en colegios y en otros colectivos sociales.
Los niños del colegio de Misioneras Cruzadas de la Iglesia de Málaga escribieron este cuento a Khenpo Ngedön para mostrarle su gratitud.
Érase una vez, en un bosque donde todo era un lío, los papás tenían mucha prisa…y a nadie le daba la risa.
Un día donde nada parecía ir bien, se oyó un extraño ruido:
Gooooooooonnnnnng
Todos en aquel bosque se quedaron fríos y paralizados, nadie sabía de dónde venía el ruido. Quién tocaba el gong era un hada salida de la nada.
El león, inquieto y muy nervioso, preguntó:
¿Quién eres? ¿Qué quieres?
El hada con voz muy dulce contestó:
Soy el hada Atención Plena, y me dais mucha pena. En mi país, todo se hace muy despacio para disfrutar un ratito.
Tenemos mucho silencio y también nos sienta requetebién.
Si haces las cosas con atención, te diviertes un montón, y cuando suena el gong, nos paramos de sopetón.
- Cuando uno se enfada….respira, respira y respira
- Cuando uno está triste….respira, respira y respira
- Cuando uno tiene miedo….respira, respira y respira
El conejo, con cara de asombro, le preguntó ¿cómo se hace eso?
El hada, muy gustosamente, le contestó:
- Siéntate muy recto como si de la cabeza un hilo te tirara, como si de un rey te trataras.
Con las manos en la tripita, cierra los ojos y respira, respira y respira.
El conejo al experimentar lo que sentía exclamó:
¡¡¡¡uuuummmm!!!! Qué gustito da esto, me siento de maravilla, voy a decírselo a mi Mamá, ¡Seguro que le va a encantar!
La tortuga y la rana nunca habían parado a pensar lo necesario que es poder sentir las emociones para poder disfrutar de cada momento.
El león que siempre estaba a la defensiva y peleando, pudo relajarse y preguntó al hada:
- ¡Qué más cosas podemos hacer para en el bosque sentirnos bien?
El hada le respondió:
-Podemos hacer muchas cosas si estamos dispuestos a estar atentos a nuestro alrededor y poder agradecer todo lo que la vida nos ofrece: tumbarse en la hierba…oler las flores… mirar las nubes… escuchar los pájaros… comer despacio…
- Cuando camines, camina
- Cuando corras, corre
- Cuando juegues, juega
¡Sonreír y disfrutar y decírselo a vuestros papás!
Y así desde ese día, en el bosque la vida es más tranquila.
A través de lo que expresan en ese cuento, se puede notar que los niños han integrado el sentido de la meditación de la plena atención, pueden experimentar sus resultados y explicarla a los demás.
Han asimilado las condiciones necesarias a su práctica y gracias a ella son capaces de controlar mejor sus emociones.
Los resultados son una vida más tranquila, el saboreo de todas las circunstancias, incluso el estudio, y el desarrollo del respeto y del interés por los demás.
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